Hacían dos meses desde aquel 27 de agosto tan fatídico para una historia que empezó un 2 de Noviembre de 2009 entre dos personas que se demostraban amor mutuo y eterno, eran Elena y Ezequiel, una pareja idealmente perfecta. Las últimas palabras de Ezequiel hirieron el corazón de Elena, cuando él, con mucho dolor le dijo "Elena, yo no puedo estar contigo porque mi religión al yo convertirme me di cuenta de que no debía de estar contigo... Pero siempre te amaré.." Elena, que no se lo creía, se fue llorando a un rincón para que no la viera nadie sufrir, y aunque no lo pareciera, Ezequiel se forjó en el cariño de sus amigos... En esos dos meses, Elena estuvo fatal, no paraba de llorar, llorar y llorar... Abrazaba a cada regalo que en su habitación encontraba, miraba a un lado, veía a Ezequiel, miraba a otro, otra vez lo veía, y así hasta que, el día 30 de Octubre, el río volvió a su cauce, tal como debería de ser... Volvieron, y con más fuerza que nunca, aquella noche, cuando Ezequiel dijo "Me lo he pensado, y perdóname por todo lo que te he hecho pasar, quiero volver contigo, y esta vez para siempre, porque tú eres la mujer de mi vida, y nadie más lo será..." y la besó con más intensidad que nunca, y ese beso, hasta hoy, día 6 de Noviembre de 2010, ha marcado una historia en la que nunca veremos un final ...